Sentir que todo cuesta más, que el cuerpo pesa, que las ganas van y vienen… es parte del camino.
Pero no estás roto. No estás fallado. Eres una persona valiente, sensible, capaz de cambiar tu historia.
Busca acompañamiento, pide ayuda si la necesitas, y sigue adelante aunque sea con pasos chiquitos.
Cada Paso Cuenta y Comienza a sentir que Tu Cuentas.